Ai chi de Jun Konno

A mediados de la década de 1980, Junio Konno notó la necesidad de un programa de ejercicios en grupo en agua caliente y poco profunda que proporcionara beneficios relajantes similares a los experimentados durante el masaje acuático (Watsu), pero sin la intimidad del contacto físico, debido a la idiosincrasia cultural en Japón. Así, desarrolló la práctica de Ai Chi, que consiste en movimientos suaves en el agua que se realizan como parte de una meditación para promover la relajación.

Inicialmente, el programa se llamaba “La respiración del agua” y su objetivo era cultivar la energía vital o Chi. A diferencia de muchos otros programas similares, Ai Chi no es una derivación del Tai Chi y sigue su propio proceso de desarrollo. Se caracteriza por movimientos fluidos, continuos y elegantes que son comunes en muchas disciplinas físicas de Asia Oriental. Aunque no requiere licencia para su uso, su popularidad se ha expandido en todo el mundo.

En la década de 1990, Konno buscó el apoyo de Ruth Sova, MS, (presidenta del Instituto de Terapia Acuática y Rehabilitación y fundadora de la Asociación de Ejercicios Acuáticos) para promover Ai Chi. Sova reconoció el valor del programa y, al enfatizar su enfoque en el cultivo del Chi, le cambió el nombre a “Respiración acuática”.

La palabra Ai Chi proviene de la palabra japonesa “aisuru”, que significa amor, y Chi, que significa energía. Junio Konno decidió combinar estas dos palabras para nombrar su programa de ejercicios en agua caliente y poco profunda, ya que le pareció una combinación natural.

Inicialmente, Konno no registró el nombre del programa para apoyar su crecimiento libre. Sin embargo, en 2004 inició formalmente el proceso de registro para preservar la integridad del programa y asegurar que solo las personas que practican Ai Chi utilicen el nombre.

En 1999, se publicó el libro “Ai Chi: el equilibrio, la armonía y la curación”, y se desarrolló un programa de certificación para instructores. Según Ruth Sova, actual presidenta de Ai Chi Internacional, alrededor de 8.000 instructores enseñan Ai Chi en todo el mundo, incluyendo Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia y América Latina. En el momento de la publicación de este artículo, se habían certificado 500 instructores.

Es interesante saber que a medida que Ai Chi se volvió más popular en todo el mundo, Konno desarrolló una serie adicional de movimientos para extender el programa, incluyendo trabajo en parejas.

Estos movimientos pueden ser añadidos a la secuencia Ai Chi o utilizados por separado. Konno también creó tres series de movimientos enfocados en “cultivar el Chi”, que se pueden añadir a la progresión.

Estas posturas reúnen el Chi alrededor del cuerpo del practicante y luego lo toman como fuente de atención y apoyo.

Aplicaciones:

Ai Chi es un programa de ejercicios que se realiza en el agua y se centra en la relajación y el movimiento suave y fluido. Fue desarrollado por el terapeuta acuático japonés Jun Konno en la década de 1990 y se ha vuelto cada vez más popular en todo el mundo.

Como menciona en su comentario, Ai Chi es especialmente adecuado para personas mayores y aquellos con enfermedades crónicas debido a su naturaleza suave y templada. Los movimientos se ejecutan en agua caliente, lo que puede proporcionar una sensación de relajación y bienestar.

Si bien Ai Chi puede adaptarse para piscinas frías, algunos de los aspectos se pueden perder si los movimientos se ejecutan muy rápidamente. Por lo tanto, es importante que los movimientos se hagan a un ritmo suave y fluido para obtener los mejores resultados.

Ai Chi puede ser una práctica muy beneficiosa para la salud mental y física, ayudando a reducir la ansiedad, mejorar la postura, aumentar la fuerza y la flexibilidad muscular, y mejorar la calidad del sueño. Además, el hecho de que se realice en el agua proporciona un ambiente suave y seguro para aquellos con problemas de movilidad o condiciones de dolor crónico, lo que puede hacer que sea una opción atractiva para muchas personas.

“Las personas que parecen beneficiarse más del programa son los que han tenido algunos problemas físicos desde hace algún tiempo y tiene dificultad para sostener su propio peso “, dijo Sova.” Estas personas están realmente dispuestas y tienen la motivación para hacer el programa y trabajar para ellos.

Los adultos mayores. Muchos instructores que enseñan a los adultos mayores frágiles informan de que, después de tomar clases regulares Ai Chi, los participantes experimentan mejoras en el equilibrio y la confianza en el movimiento y las sensaciones de bienestar.

Ai Chi es una excelente opción para personas que no pueden participar en ejercicios acuáticos de alto impacto debido a su suave naturaleza y los beneficios que puede proporcionar para mejorar el equilibrio y el bienestar. Además, parece ser bien recibido por la comunidad local y puede ser una opción atractiva para aquellos que buscan una forma suave y relajante de ejercitarse en el agua.

Es interesante observar cómo el Ai Chi puede proporcionar beneficios tanto físicos como mentales, y puede ser especialmente útil para aquellos con enfermedades crónicas o problemas de movilidad.

La práctica de la respiración también es una parte importante de la experiencia del Ai Chi, lo que puede ayudar a mejorar la concentración y reducir el estrés. Además, el enfoque en la aceptación y la relajación puede ser un reto para algunos, pero puede ser beneficioso para aquellos que buscan encontrar una manera de calmarse y encontrar la paz interior.

Ai Chi se enfoca en tres niveles de práctica. El primer nivel se centra en los aspectos físicos de los movimientos, mientras que el segundo nivel incorpora la respiración y la coordinación con los movimientos.

El tercer nivel es un enfoque más espiritual y de meditación, donde se utilizan técnicas de visualización para profundizar en la práctica.

Es interesante ver cómo Ai Chi puede abordar diferentes aspectos de la salud y el bienestar a través de sus diferentes niveles de práctica.

En resumen, Ai Chi es una práctica de ejercicios suave y relajante que puede ser beneficiosa para personas de todas las edades y niveles de habilidad.

Se centra en la conexión mente-cuerpo y puede proporcionar beneficios para la salud física y mental. Ai Chi puede ser adaptado para diferentes niveles de habilidad y necesidades, y puede ser practicado en silencio como una forma de meditación profunda.

Aunque esta práctica es muy popular en Japón y otros lugares del este, puede ser implementada en centros de rehabilitación, clubes, piscinas públicas y privadas con la ayuda de personas dedicadas y creyentes en su posibilidad de desarrollo.

Aunque el Ai Chi funciona para las personas que están más sanas, parece disfrutarlo más aquellos en condiciones especiales”.

Princípios de Ai Chi

YUAN – hacer los movimientos en forma circular, buscando la armonía interna y externa.

SUNG – relajarse, interna y externamente, para promover la circulación de la sangre.

Ching – Sin intención del cuerpo o hacer que sea difícil.

YUN – moverse en una cierta velocidad, controlada por la mente.

CHENG – mantener un buen equilibrio y la postura.

SHU – volante fácil, cómoda y relajada.

TSING – pensamiento directo a la mente a concentrarse.

YUAN – hacer los movimientos en forma circular, buscando la armonía interna y externa.

 

Jun konno

Testimonios

“Ai Chi llegó a mi vida en un momento perfecto”, dijo Sova. “Siempre he estado ocupada moviéndome y no podía tomar tiempo para que la quietud.

“Tenía varios pacientes en el pasado con crónica trastornos de dolor, la ansiedad, la depresión y la mala calidad de vida mejoró después de experimentar Ai Chi,” dice Donna Mooneyham, med, terapeuta recreativo, maestro de educación especial e instructor en la Universidad de Carolina del Este, en Greenville, Carolina del Norte.

“Tenía un participante con obesidad, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la fibromialgia, la artritis y muchos otros problemas de salud que dice:” Si tuviera sólo una hora al día para mí, me lo gastaría haciendo Ai Chi “.

Bill Macy, director del Waterford Salud y Fitness Club en Medford, Oregon, dice: “La mayoría de mis participantes tienen importantes problemas médicos que están trabajando para resolver o mejorar: posterior al accidente cerebrovascular, dolor severo debido a una lesión traumática, artritis, fibromialgia, dolor de espalda, o la recuperación de la cirugía.

Muchos se trasladaron a la clase de gimnasia del agua “tradicional”, pero me dicen sobre la base de lo que el Chi Ai les dió. competencias básicas y la confianza para el progreso es la razón principal de su éxito. El equilibrio, la conciencia y el control del cuerpo han mejorado en gran medida entre todos los participantes “.

“En el pasado trabajé en un centro neurológico que tenía una escuela afiliada a ella”, dice Walker. “Todos los viernes yo tenía un grupo de 16 niños. El programa fue una manera maravillosa de introducirlos a la calma y la tranquilidad para ellos. Lo utilicé para que cambiaran su enfoque hacia si mismos, en lugar de preocuparse por los demás a su alrededor.