El dolor crónico puede depender, entre otros mecanismos, de un patrón de respuesta muscular involuntaria producida por la unidad de control neuromuscular (UCN), debido a lesiones ligamentarias, musculares y falta de mecanorreceptores involucrados. Puede ser una de las causas de los hallazgos de respuesta muscular tardía, equilibrio deficiente, control postural ineficiente, mayor error en el reposicionamiento del tronco, espasmo muscular y mayor variabilidad en las tareas realizadas en pacientes con dolor lumbar. Esto puede provocar una carga excesiva y, posiblemente, lesiones en las estructuras de la columna vertebral, incluidas lesiones adicionales en los mecanorreceptores (Panjabi, 2006).
El criterio usado por la UCN es la necesidad de una estabilidad mecánica adecuada y global de la columna vertebral. Si la función estructural estuviera comprometida debido a lesión o desgaste, la estabilidad muscular deberá ser aumentada para compensar la pérdida. Por eso ejercicios de re entrenamiento que involucran el control muscular muestran resultados promisorios para el manejo del dolor lumbar crónico, con alivio concomitante de lumbalgia. (Panjabi, 2006).
Otras investigaciones sobre dolor muscular llevaron a descubrimientos de compromisos en los músculos profundos del tronco y la espalda. Esos músculos tienen un papel funcional en la mejora del soporte y el control de segmentos de la columna vertebral. Las deficiencias musculares no son de fuerza más que de problemas de control motor. Estos hallazgos requieren un enfoque diferente para el ejercicio terapéutico, un protocolo para ejercicios de aprendizaje motor. El enfoque específico del ejercicio tiene como foco inicial la co-contracción de los músculos profundos (principalmente abdomen transversal y multífidos). Los ensayos clínicos iniciales apuntan a la efectividad del enfoque en pacientes con dolor lumbar agudo y crónico para reducir el deterioro y el dolor neuromuscular (Jull, 2000).
Acquacontrol es un tratamiento innovador para restaurar el control motor y fortalecer los músculos profundos y estabilizadores del cuerpo. El Acquacontrol es la práctica de controlar el cuerpo en el medio líquido utilizando estrategias de estímulos psicofísicos diversos enseñados por un instructor que desafiará al individuo o al grupo a transcender y estimular la capacidad máxima del sistema nervioso a través de movimientos específicos.
El control del cuerpo es la capacidad de coordinar movimientos con precisión, equilibrio y coordinación. El control del cuerpo y la capacidad para mantener o mejorar estas habilidades depende de actividades relacionadas con el movimiento. Esto se logra a través del entrenamiento, mejorando las habilidades sensoriales y motoras, con atención y concentración. El terapeuta ayuda en el desarrollo del control motor por parte del cliente, a través de instrucciones, retroalimentaciones, apoyos, facilidades o resistencias, desafiándolo siempre a ir más allá de sus capacidades
Diferente a la musculatura que trabaja principalmente músculos superficiales, el Aquacontrol exige de músculos profundos y estabilizadores, esenciales para el control corporal y para la realización de las funciones del dia a dia. Trabaja mucho con la activación del centro del cuerpo, principalmente los músculos profundos como multífidos y transverso do abdomen, que se unen de vértebra a vértebra y son responsables por el soporte de los segmentos vertebrales durante los movimientos funcionales. Además de hacer ejercicio muchas personas no dan la debida atención a cada movimiento. El resultado de eso es que realizan ejercicios incorrectamente, sobrecaregando algunas partes do cuerpo y provocando daños.
“Mientras la persona use predominantemente los músculos superficiales del cuerpo, será una persona inmadura. “Ida Rolf”
Acquacontrol se basa en la unión de conceptos y técnicas como Pilates, Feldenkrais, Halliwick, Isostretching, Yoga, artes marciales, danza, entre otros. Utiliza movimientos lúdicos, eficientes y efectivos, siempre buscando la funcionalidad del paciente.
Para mantener un buen control del tronco, es necesario tener estabilidad dentro de varios tipos de base de soporte. Además, debemos poder movernos en todos los planos de movimiento y direcciones (anteroposterior, laterolateral, rotacional y diagonal) y ser funcionales en todos ellos. Y no solo moviéndonos, sino yendo al límite de estabilidad y volviendo al medio, es decir, deberíamos poder ir a la asimetría y volver a la simetría. Los músculos estabilizadores, esencialmente trabajados en acquacontrol, ayudan en esta función. Búsqueda de estabilidad central para la funcionalidad en extremidades, minimizando el riesgo de lesiones y compensaciones.
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Ana Paula Francisco Chediek
Fisioterapeuta, terapeuta acuática, maestra en ciencias de la salud del Dep. Ginecologia e Obstetrícia de FMRP-USP.
Referencias:
Panjabi, Manohar M. A hypothesis of chronic back pain: ligament subfailure injuries lead to muscle control dysfunction. Eur Spine J. 2006 May; 15(5): 668–676.
Jull GA, Richardson CA. Motor control problems in patients with spinal pain: a new direction for therapeutic exercise. J Manipulative Physiol Ther. 2000;23:115–117