El hecho de ser llevado a la inmersión proporciona un estado de entrega y descontrol donde la confianza es el puente para regresar a la vida. Al sumergir el cuerpo suavemente, se entrega con confianza y se abren a la nueva experiencia.
Eso lo que es, una experiencia sensorial. Todo un escenario terapéutico preparado para que se viva una Gran experiencia sensorial. En este momento de sumersión se hace presente una lectura metafísica relacionada con el pulso de la vida.
¿Quiero volver y vivir? O quiero quedarme un poco más en este mundo sumersión, organiza las cosas y vuelve con más energía.
Como las fallas y defectos de nuestra personalidad nos alejamos del contacto con nuestra Interior, donde residen los potenciales de autocuración, estas desviaciones y defectos en nuestra personalidad pueden hacer que suframos una transformación corporal.
Espasmos y rigidez muscular, blindaje de algunas regiones del cuerpo y tensión son consecuencias de los pensamientos e inquietudes de la mente que pueden entrar en un ciclo aparentemente inquebrantable.
Todo ser humano tiene la capacidad innata de curarse y esta capacidad es inherente a elevar sus vibraciones en su interior. Podemos aprender a conectar nuestra personalidad con los valores inherentes a nuestro interior, desarrollando las virtudes y cualidades en nuestra personalidad humana. Elevar las vibraciones de nuestro ser (personalidad, mente y emociones) equilibrando con el nuestro interior, Estimular al sanador interno es uno de los principios del Acquadynamic.